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Meningioma petroclival: lo que el paciente necesita saber

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Descripción general

El meningioma petroclival es un tumor benigno y de crecimiento lento que se produce en lo profundo del centro de la base del cráneo, un lugar muy difícil de alcanzar quirúrgicamente. Los pacientes pueden experimentar dolores de cabeza, visión doble, pérdida de audición, mareos, dolor o entumecimiento facial, debilidad facial y pérdida de coordinación.

Las opciones de tratamiento incluyen observación en casos incidentales, cirugía, radiación o una combinación de estas opciones. Debido a la ubicación de este tumor y su proximidad a estructuras críticas, la extirpación quirúrgica del tumor es un desafío. Sin embargo, los avances en las técnicas microquirúrgicas y las radioterapias han mejorado enormemente la supervivencia y los resultados de los pacientes.

¿Qué es un meningioma petroclival?

El meningioma petroclival es un tumor benigno y de crecimiento lento que surge de la cubierta externa del cerebro (meninges) y se encuentra profundamente dentro de la base del cráneo. Debido a que estos tumores a menudo crecen lentamente y pueden no causar síntomas durante años, pueden ser grandes en el momento en que se diagnostican. El tumor puede presionar estructuras cercanas críticas, como el tronco del encéfalo, los nervios craneales y los vasos sanguíneos principales, y provocar síntomas.


                                        
                                            Figura 1. Un meningioma petroclival (blanco brillante) ubicado en la base del cráneo.

Figura 1. Un meningioma petroclival (blanco brillante) ubicado en la base del cráneo.

¿Cuáles son los síntomas?

El dolor de cabeza es el síntoma más común, pero los pacientes también pueden experimentar visión doble, pérdida de audición, mareos, dolor facial (neuralgia del trigémino) o entumecimiento, debilidad facial o espasmos musculares, pérdida de coordinación y dificultades para hablar o tragar.

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¿Cuáles son las causas?

Actualmente se desconoce la causa de los meningiomas petroclivales. Los factores de riesgo incluyen radioterapia previa en la cabeza y ciertos trastornos hereditarios como la neurofibromatosis 2.

¿Cómo es de común?

Los meningiomas son el tumor cerebral y del sistema nervioso más común y representan el 40% de los tumores en general. Sin embargo, sólo el 2% de estos tumores son meningiomas petroclivales. Los meningiomas benignos son 2,3 veces más comunes en mujeres que en hombres y afectan con mayor frecuencia a adultos mayores de 40 a 70 años.

¿Cómo se diagnostica?

Los meningiomas petroclivales generalmente se diagnostican mediante resonancia magnética (RM). La tomografía computarizada (TC) se utiliza para evaluar la anatomía del cráneo subyacente antes de la cirugía y para ver la composición del tumor. También se realizan angiografía y venografía para observar el curso de los grandes vasos que deben protegerse durante la cirugía.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

Los meningiomas petroclivales se tratan principalmente con cirugía y radioterapia, pero podría preferirse la observación para tumores incidentales que no producen síntomas.

Observación

Los pacientes que no presentan síntomas pero que reciben un diagnóstico incidental pueden ser observados con el tiempo.

Cirugía

A menudo se recomienda la cirugía para los meningiomas petroclivales si un paciente sufre de déficits neurológicos o si se observa crecimiento tumoral. Aunque la cirugía es una opción de tratamiento curativo, la extirpación agresiva puede provocar daños a los nervios y vasos sanguíneos vulnerables cercanos y provocar efectos neurológicos permanentes.

Si el tumor se encuentra en una ubicación particularmente sensible, el cirujano podría planear dejar algo de tumor. Este tumor residual se puede tratar con radiocirugía estereotáxica. Luego, el paciente debe someterse a un seguimiento regular por resonancia magnética para garantizar que el tumor no esté creciendo. Después de la cirugía, el paciente permanece en observación en la unidad de cuidados intensivos durante la noche. Dependiendo de la complejidad de la cirugía, el paciente puede permanecer en el hospital durante 1 semana o más.

El abordaje quirúrgico depende de la ubicación específica del tumor, pero generalmente se clasifica como petrosectomía anterior (más cerca de los ojos) o posterior (más cerca de la parte posterior de la cabeza). Ambos métodos implican extraer trozos de la parte petrosa (“parecida a una roca”) del hueso temporal cerca de la oreja. Su cirujano discutirá el abordaje quirúrgico específico que se utilizará en su caso.


                                        
                                            Figura 2. Posicionamiento del paciente para una petrosectomía anterior (arriba a la izquierda) o posterior (arriba a la derecha). (Abajo) El tumor se extrae cuidadosamente de entre los nervios y vasos sanguíneos circundantes.

Figura 2. Posicionamiento del paciente para una petrosectomía anterior (arriba a la izquierda) o posterior (arriba a la derecha). (Abajo) El tumor se extrae cuidadosamente de entre los nervios y vasos sanguíneos circundantes.

Debido a su ubicación, la extirpación quirúrgica de los meningiomas petroclivales es un desafío. A pesar de mejoras significativas en la técnica quirúrgica y la seguridad de este procedimiento, entre el 30% y el 40% de los pacientes pueden tener al menos disfunciones temporales de los nervios craneales después de la cirugía, que comúnmente se manifiestan como visión doble, debilidad facial y dificultad para tragar o masticar. Otras posibles complicaciones incluyen fuga de líquido cefalorraquídeo, acumulación de líquido dentro del cerebro (hidrocefalia) e infección.

En este video, el Dr. Cohen describe las técnicas quirúrgicas para tratar un meningioma petroclival.

For more information about the technical aspects of the surgery and extensive experience of Dr. Cohen, please refer to the chapter on Petroclival Meningioma: Anterior Petrosal Approach in the Neurosurgical Atlas.

Radiación

La radiación es otra opción para tratar los meningiomas petroclivales y, a menudo, se usa en combinación con la cirugía. Hay dos formas de administrar este tratamiento: radiocirugía, en la que se dirige una gran dosis de radiación al tumor, y radioterapia fraccionada, en la que se administran múltiples dosis pequeñas de radiación durante varias semanas. Estos procedimientos no son invasivos y no requieren hospitalización para su recuperación.

Durante la radiocirugía, cientos de pequeños haces de radiación concentrados se dirigen al tumor con uno de los tres dispositivos radioquirúrgicos disponibles actualmente: Gamma Knife, Cyber Knife o Novalis. El procedimiento en sí dura de 30 a 50 minutos, y el día del procedimiento se coloca al paciente en un cabezal estereotáctico, que estabiliza la cabeza del paciente y permite al equipo de tratamiento calibrar la máquina según la cabeza y el tumor del paciente. Este tratamiento se usa en casos raros en los que el tumor está bien separado de las estructuras sensibles circundantes y podría ser mejor para meningiomas petroclivales más pequeños.

Los pacientes que se someten a radioterapia fraccionada reciben dosis más pequeñas de radiación en varias visitas. Cada visita dura sólo de 5 a 15 minutos y el paciente puede dedicarse a sus asuntos antes y después de la visita. La radioterapia fraccionada se puede realizar para meningiomas petroclivales residuales y recurrentes.

Es importante tener en cuenta que la radioterapia no elimina el tumor. En algunos casos, puede hacer que se encoja. El objetivo principal de la radiación es detener el crecimiento del tumor. Como resultado, el paciente debe regresar para realizarse una resonancia magnética anualmente para verificar si hay algún crecimiento nuevo.

Las posibles complicaciones de la radioterapia incluyen pérdida visual y anomalías hormonales. La neuropatía óptica inducida por radiación es una complicación tardía de la radioterapia que resulta en una pérdida repentina e indolora de la visión en uno o ambos ojos. Esto es poco común pero puede ocurrir meses o años después del tratamiento.

¿Cuál es la perspectiva de recuperación?

La tasa de supervivencia actual para los pacientes con meningioma petroclival es favorable, con una supervivencia libre de progresión de aproximadamente el 80 % a los 10 años. Sin embargo, complicaciones como visión doble y debilidad facial pueden disminuir la calidad de vida del paciente. Los tumores recurrentes se pueden tratar con radiación. Puede participar un equipo multidisciplinario de especialistas en oncología y oftalmología para maximizar y mantener el bienestar del paciente después del tratamiento.

Recursos

Glosario

Líquido cefalorraquídeo- líquido transparente que rodea el cerebro y la médula espinal.

Meninges- cubierta membranosa externa del cerebro y la médula espinal.

Colaborador: Gina Watanabe BS

References

  1. Barnholtz-Sloan JS, Kruchko C. Meningiomas: causes and risk factors. Neurosurg Focus 2007;23:E2. doi.org/10.3171/FOC-07/10/E2
  2. Ostrom QT, Patil N, Cioffi G, et al. CBTRUS statistical report: primary brain and other central nervous system tumors diagnosed in the United States in 2013–2017. Neuro-Oncology 2020;22(Supplement_1):iv1–iv96. doi.org/10.1093/neuonc/noaa200
  3. Nanda A, Javalkar V, Banerjee AD. Petroclival meningiomas: study on outcomes, complications and recurrence rates. J Neurosurg 2011;114:1268–1277. doi.org/10.3171/2010.11.JNS10326
  4. Kim JW, Jung H-W, Kim YH, et al. Petroclival meningiomas: long-term outcomes of multimodal treatments and management strategies based on 30 years of experience at a single institution. J Neurosurg 2019;132:1675–1682. doi.org/10.3171/2019.2.JNS182604
  5. Couldwell WT, Fukushima T, Giannotta SL, Weiss MH. Petroclival meningiomas: surgical experience in 109 cases. J Neurosurg 1996;84:20–28. doi.org/10.3171/jns.1996.84.1.0020
  6. Starke R, Kano H, Ding D, et al. Stereotactic radiosurgery of petroclival meningiomas: a multicenter study. J Neurooncol 2014;119:169–176. doi.org/10.1007/s11060-014-1470-x

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