Perspectiva de los pacientes con meningioma

Recibir un diagnóstico de un tumor cerebral como un meningioma puede resultar devastador. Es posible que se encuentre lidiando con muchas preguntas, principalmente sobre lo que le depara el futuro. "¿Esta afección es tratable? ¿Cómo cambiará mi vida? ¿Qué puedo hacer para controlarla y obtener la mejor atención?" Estas son sólo algunas de las muchas preguntas que pueden surgir naturalmente en su mente.

Un meningioma es uno de los tumores cerebrales primarios más prevalentes, y un diagnóstico que demuestre que se tiene uno puede ser preocupante sin tener respuestas. Aquí encontrará una guía completa para responder sus preguntas sobre su pronóstico si le diagnostican un meningioma.

Afortunadamente, la tasa de supervivencia de las personas diagnosticadas con meningioma es relativamente alta. Sin embargo, cabe señalar que la tasa de supervivencia depende de factores como el tipo de meningioma y la edad del paciente. La mayoría de los meningiomas son benignos y no cancerosos, pero rara vez pueden ser cancerosos. Por lo tanto, es importante tener una idea sobre el tipo de tumor. Esta información es posible a través de la biopsia de su tumor durante su extirpación quirúrgica.

Las tasas de supervivencia a 5 años para los meningiomas no cancerosos son de al menos el 95 % entre los niños de 14 años o menos, al menos el 91 % entre las personas de entre 15 y 39 años y el 87 % entre los adultos de 40 y más años.

Las tasas de supervivencia a 5 y 10 años para las personas diagnosticadas con meningiomas cancerosos son al menos del 66 % y el 59 %, respectivamente. Más precisamente, la tasa de supervivencia a 5 años entre los niños de 14 años o menos es de al menos el 77%. La tasa aumenta al menos al 81% entre las personas de entre 15 y 39 años, pero cae al menos al 65% entre las personas de 40 años o más.

Vale la pena señalar que, aunque estas son tasas de supervivencia basadas en períodos de cinco y diez años, muchas personas diagnosticadas con meningioma pueden vivir décadas. Más importante aún, estas son las tasas de supervivencia de las personas que tal vez no se hayan sometido a tratamiento para su meningioma: las tasas de supervivencia aumentan dramáticamente después de un tratamiento exitoso.

Las perspectivas de vida después de un diagnóstico o tratamiento de meningioma son mayoritariamente positivas por tres razones principales:

• Sólo alrededor del 1% de los meningiomas son cancerosos
• Los meningiomas crecen muy lentamente en comparación con otros tumores.

En general, los tumores benignos tienden a representar una amenaza significativamente menor para la salud en comparación con los tumores malignos como los gliomas agresivos. Una de las pocas situaciones en las que un meningioma benigno podría suponer un riesgo importante para la salud es si creciera junto a una estructura vital. Por ejemplo, un meningioma que crece junto a un vaso sanguíneo crítico puede no ser susceptible de extirpación quirúrgica completa y, por lo tanto, es posible que reaparezca.

Afortunadamente, los meningiomas crecen más lentamente en comparación con otros tumores; es posible que algunos no crezcan lo suficiente como para representar un riesgo para la salud durante la vida del paciente. Lo más importante es que los meningiomas se pueden tratar y controlar mediante cirugía y radioterapia enfocada.

Como tal, los efectos del meningioma en su salud y calidad de vida pueden ser mínimos. Muchas veces puede continuar con diferentes aspectos de su vida sin interrupciones. Muchas veces puedes seguir trabajando, conduciendo a lugares, participando en eventos sociales y haciendo todo lo que hacía antes y después del diagnóstico o tratamiento. Un neurocirujano experimentado para su cirugía puede marcar una diferencia sustancial en su resultado con la extirpación completa y segura de su meningioma.

La cirugía es la opción de tratamiento más eficaz para el meningioma. Idealmente, la cirugía se realiza para:

1. Extirpar el tumor y aliviar los síntomas causados por la presión del tumor sobre el cerebro.
2. Extirpar completamente el tumor para minimizar el riesgo de recurrencia futura del tumor.

Sin embargo, la cirugía rara vez puede causar varios efectos secundarios, en particular:

• Dificultad para hablar
• Problemas de vision
• Falta de equilibrio y pérdida de coordinación.
• Pérdida de memoria a corto o largo plazo.
• Convulsiones
• Ictus

Afortunadamente, muchos de estos efectos secundarios son muy raros. También vale la pena señalar que la mayoría de estos efectos secundarios son temporales y pueden tratarse y controlarse mediante terapia de rehabilitación y otras soluciones después de la cirugía. La posibilidad de efectos secundarios permanentes es pequeña.

El neurocirujano que realiza el procedimiento intentará extirpar la mayor cantidad posible de meningioma de forma segura. Sin embargo, es fundamental evitar dañar el tejido sano cuando se opera alrededor de estructuras vitales. Esto puede requerir que se dejen pequeñas cantidades residuales de tumor en las estructuras vitales del cerebro para tratarlas más tarde con radioterapia.

En los casos en los que ha quedado algún tumor pequeño, la probabilidad de que el meningioma residual reaparezca dentro de 15 años puede ser tan baja como 24% o tan alta como 32%. Varios factores influyen en la probabilidad de que el meningioma reaparezca, entre ellos:

• El grado del meningioma (cuánto de agresivo es el tumor y cómo de rápido crece)
• El tamaño del tumor que queda después de la cirugía.
• La ubicación del tumor original.

El noventa y cinco por ciento de los meningiomas recurrentes crecen en el mismo lugar que el tumor original. Si bien la mayoría de los meningiomas recurren entre 10 y 20 años después del tratamiento, se recomienda realizar un seguimiento rutinario con su neurocirujano con nuevas resonancias magnéticas (cada 1 o 2 años después de la resección completa del tumor) para detectar signos y síntomas de recurrencia lo antes posible.

Los meningiomas crecen a un ritmo mucho más lento que otros tumores cerebrales y pueden pasar desapercibidos y sin tratar durante décadas sin síntomas importantes. Debido a su lento ritmo de crecimiento, estos tumores suelen alcanzar un gran tamaño antes de ser detectados. Un pequeño meningioma asintomático se puede observar periódicamente mediante imágenes sin necesidad de cirugía. Por lo tanto, la presencia de un meningioma incidental no significa que deba someterse a una cirugía.

Sin embargo, los meningiomas pueden crecer hasta alcanzar tamaños peligrosos con el tiempo y causar problemas de salud graves según su ubicación. En raras ocasiones, la tasa de crecimiento del tumor puede ser impredecible a pesar de su naturaleza benigna. En particular, los meningiomas ubicados cerca de estructuras vitales dentro del cerebro y la médula espinal pueden causar síntomas graves cuando comienzan a presionar contra ellas. Por ejemplo, un meningioma que crece junto al nervio óptico puede causar problemas de visión cuando comienza a presionar contra el nervio.

Entonces, ¿cuándo se debe extirpar un meningioma?

1. Un meningioma de tamaño considerable que está causando síntomas (los síntomas pueden estar claramente relacionados con el tumor y no solo causar dolores de cabeza).
2. Un meningioma asintomático que estaba en observación y ha comenzado a crecer.

El curso de acción más prudente es controlar el tumor mediante imágenes periódicas; su neurocirujano le aconsejará sobre una estrategia de tratamiento basada en evidencia.

Un meningioma es una afección tan grave como cualquier otro tumor cerebral. Sin embargo, la mayoría de los meningiomas no son cancerosos y tienden a crecer muy lentamente. Más importante aún, las personas diagnosticadas con meningioma tienen una alta tasa de supervivencia y la mayoría de los meningiomas son tratables y manejables.

Como tal, trate de no dejar que la preocupación por la afección consuma su vida si le diagnostican un meningioma. Lo más prudente es buscar el consejo de un neurocirujano experimentado.

• Asociación Americana de Neurocirujanos
• Instituto Nacional del Cáncer
• Sociedad Americana de Tumores Cerebrales
• Sociedad Nacional de Tumores Cerebrales