Recidiva del meningioma

Un meningioma es un tumor en la parte del sistema nervioso central (SNC) conocida como meninges, las membranas que rodean el cerebro o la médula espinal. A pesar de estar categorizado como un tumor cerebral, un meningioma técnicamente no es un tumor cerebral. Sin embargo, se clasifica como tal porque puede comprimir o apretar el cerebro, los vasos y los nervios.

Los meningiomas son el tipo más común de tumor cerebral y representan aproximadamente el 40% de todos los casos de tumores cerebrales. En los Estados Unidos, cada año se diagnostican casi 170.000 nuevos casos de meningioma, y las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar estos tumores que los hombres.

La mayoría de los meningiomas crecen lentamente y suelen ser benignos, lo que significa que no son cancerosos. Sin embargo, pueden plantear varios desafíos y causar complicaciones graves si no se tratan adecuadamente. Uno de los aspectos más desafiantes del manejo de pacientes con meningioma es el riesgo de recurrencia después del tratamiento inicial.

Para los meningiomas, la primera cirugía es la mejor oportunidad para una cura segura (evitando que el tumor regrese) y, por lo tanto, un neurocirujano experimentado es crucial para obtener el mejor resultado para el paciente.

La recurrencia del meningioma se refiere al nuevo crecimiento de un meningioma después de haber sido tratado y extirpado. Esto puede ocurrir en el mismo sitio donde se ubicó el tumor inicial o, rara vez, en una parte diferente del cerebro o la médula espinal. Las tasas de recurrencia pueden variar según varios factores, que incluyen:

• El tipo o grado (agresividad) del meningioma.
• El alcance de la extirpación del tumor durante la cirugía inicial.
• El tipo de tratamiento utilizado inicialmente.

Las posibilidades de recurrencia pueden aumentar con cada cirugía tumoral posterior y pueden ocurrir meses o años después del diagnóstico inicial. Un estudio encontró que la tasa de recurrencia a cinco años era de alrededor del 7% al 23% para los meningiomas de grado I, del 50% al 55% para los de grado II y del 72% al 78% para los meningiomas de grado III.

Al comprender los factores que contribuyen a la recurrencia, los proveedores de atención médica pueden monitorizar a sus pacientes de manera más efectiva, identificar los primeros síntomas y determinar planes de tratamiento adecuados para garantizar el mejor resultado posible.

La causa exacta de la recurrencia del meningioma aún no se comprende completamente. Sin embargo, los expertos médicos citan el comportamiento invasivo del tumor como un factor clave. También se han identificado varios factores como factores contribuyentes:

• Extirpación incompleta del tumor: los meningiomas que se extirpan por completo tienen entre un 24 y un 32 % de posibilidades de reaparecer en 15 años. Pero las posibilidades de reaparecer dentro de 10 a 20 años son mayores en aquellos que no se eliminan por completo.
• Grado del tumor: los tumores primarios del SNC se clasifican según varios factores, incluida su tasa de crecimiento, ubicación, tipo y extensión de la diseminación. Los meningiomas de grado superior (grado II y III) tienen más del doble de probabilidad de recurrencia en comparación con los tumores de grado inferior (grado I).
• Mutaciones tumorales: los estudios han demostrado que las mutaciones en los genes ATM y CREBBP pueden aumentar el riesgo de recurrencia del meningioma.
• Exposición a la radiación: se sabe que los meningiomas inducidos por radiación exhiben tasas de recurrencia más altas que otros tipos de meningiomas.

El proceso de diagnóstico del meningioma recurrente implica un examen neurológico exhaustivo seguido de una prueba de imagen con contraste. Se trata de pruebas como la resonancia magnética (RM) y la tomografía computarizada (TC), similares a las realizadas en el momento del diagnóstico original.

Las imágenes de seguimiento periódicas son fundamentales ya que ayudan a controlar a los pacientes para detectar signos de crecimiento de nuevos tumores después del tratamiento inicial. Estas exploraciones se pueden realizar con más frecuencia durante los primeros años después del tratamiento, a menudo cada seis meses a un año. Luego, se puede aumentar el intervalo entre exploraciones para los pacientes que permanecen estables y sin recurrencia.

En algunos casos, se puede realizar una biopsia para confirmar la recurrencia y determinar el grado del tumor, proporcionando información esencial para que el equipo médico decida la estrategia de tratamiento más adecuada.

Las opciones de tratamiento para la recurrencia del meningioma dependen de varios factores, como la ubicación y el tamaño del tumor, los tratamientos previos y la salud general del paciente. Algunas opciones de tratamiento comunes incluyen:

Cuando un paciente presenta meningioma recurrente, el abordaje quirúrgico se considera cuidadosamente para maximizar la extirpación del tumor y reducir la probabilidad de una mayor recurrencia mientras se minimizan los riesgos para el paciente. En estos procedimientos, se realiza un procedimiento conocido como craneotomía para acceder al tumor y eliminarlo.

La cirugía para el meningioma recurrente tiene como objetivo extirpar la mayor cantidad posible de tumor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que es posible que la cirugía no siempre pueda extirpar todo el tumor, dependiendo de su ubicación y relación con las estructuras críticas. Como la primera cirugía tiene las mejores posibilidades de lograr una resección adecuada del tumor, las cirugías posteriores se asocian con menos posibilidades de extirpar completamente el tumor.

Por ejemplo, si el tumor está ubicado cerca de estructuras cerebrales o vasos sanguíneos delicados, la extirpación completa podría representar un alto riesgo de daño a estas áreas vitales.

Es posible que la cirugía no sea posible o suficiente para extirpar un meningioma por completo. En estos casos, se puede realizar radioterapia como tratamiento primario o posoperatorio de la recurrencia del meningioma.

La radioterapia generalmente incluye diferentes técnicas, como:

• Radioterapia de haz externo
• Radiocirugía estereotáxica
• Radioterapia de intensidad modulada

La radioterapia tiene como objetivo controlar el crecimiento del tumor y al mismo tiempo minimizar el daño al tejido cerebral sano circundante.

La quimioterapia y la terapia dirigida son opciones de tratamiento alternativas que se pueden considerar para controlar los meningiomas recurrentes. La quimioterapia implica el uso de medicamentos contra el cáncer para matar las células tumorales o retrasar su crecimiento.

Por otro lado, la terapia dirigida se dirige específicamente a las anomalías moleculares dentro de las células tumorales, lo que potencialmente ofrece un enfoque más eficaz y menos tóxico para tratar los meningiomas recurrentes. Ciertos medicamentos de terapia dirigida, como el bevacizumab, se han mostrado prometedores para mejorar los resultados de los pacientes con meningiomas recurrentes.

Como ocurre con cualquier tratamiento médico, el tratamiento de la recurrencia del meningioma puede provocar diversos efectos secundarios. La gravedad y la duración de los efectos secundarios pueden variar según el tratamiento elegido.

Los siguientes son efectos secundarios comunes que puede esperar de cada método de tratamiento:

• Cirugía: Los riesgos potenciales de la cirugía incluyen infecciones, sangrado, daño a los tejidos cerebrales cercanos y complicaciones relacionadas con la anestesia.
• Radioterapia y radiocirugía: los efectos secundarios de la radiación incluyen fatiga, náuseas, irritación de la piel en el lugar de la radiación, caída del cabello y daño potencial a los tejidos sanos que rodean el tumor.
• Quimioterapia y terapias dirigidas: pueden causar diversos efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea, caída del cabello, fatiga y mayor riesgo de infecciones.

Antes de realizar cualquier tratamiento para el meningioma recurrente, su proveedor de atención médica analizará todos los detalles necesarios de su plan de tratamiento específico, incluidos todos los posibles efectos secundarios y beneficios. Conocer toda esta información de antemano le ayudará a tener una idea más clara de su camino hacia la recuperación y a tomar una decisión informada.

Recibir un diagnóstico de recurrencia de meningioma puede ser una experiencia desalentadora. Procesar esta noticia puede ser aún más abrumador a medida que las emociones pasan por tu mente. Durante este tiempo, informarse sobre la recurrencia del meningioma es esencial para ayudarle a tomar decisiones informadas y recuperar la sensación de control sobre su salud y bienestar.

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