Lo que debe saber sobre la cirugía de malformación cavernosa
Las malformaciones cavernosas son un grupo de vasos sanguíneos agrandados y deformados que pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero son más preocupantes cuando se encuentran en el cerebro o la médula espinal. Cuando hay síntomas presentes o el riesgo de hemorragia y deterioro neurológico futuro es alto, puede ser necesario el tratamiento.
Afortunadamente, la cirugía puede eliminar por completo una malformación cavernosa y proporcionar una cura para esta afección. Será importante sopesar los riesgos y beneficios de la cirugía antes de optar por esta opción de tratamiento.
Si decide proceder con la cirugía, los meses y días previos a la fecha de la operación pueden resultar aterradores. Saber qué implicará exactamente la cirugía puede ayudar a aliviar algunas de las preocupaciones y la ansiedad. En este artículo, analizamos los riesgos y beneficios de la cirugía, junto con los pasos generales del procedimiento quirúrgico.
¿Qué es una malformación cavernosa?
Una malformación cavernosa es un grupo de vasos sanguíneos formados anormalmente y compuestos de paredes irregulares gruesas y delgadas. Pueden variar ampliamente en tamaño, pero suelen tener de 1 a 5 cm (aproximadamente 0,5 a 2 pulgadas) de diámetro. Las malformaciones cavernosas reciben muchos otros nombres: hemangioma cavernoso, cavernoma, angioma cavernoso, angioma y hemangioma son términos que se utilizan para referirse a una malformación cavernosa.
Las malformaciones cavernosas localizadas en el cerebro también pueden denominarse malformación cavernosa cerebral. Para simplificar las cosas, utilizaremos “malformación cavernosa” a lo largo del artículo y nos centraremos únicamente en las malformaciones cavernosas que ocurren en el cerebro.
Tratamiento de malformaciones cavernosas
Las pautas de tratamiento de la malformación cavernosa fueron propuestas por el panel de expertos clínicos del consejo asesor científico de Angioma Alliance en 2017. Las pautas de tratamiento consideran la presencia de síntomas, el riesgo de sangrado futuro, la ubicación de la malformación cavernosa y la preferencia del paciente al decidir si la cirugía es beneficiosa.
En general, si la malformación cavernosa causa síntomas problemáticos, como convulsiones, y reside en un lugar de fácil acceso quirúrgico, la cirugía puede ser una buena opción. Por el contrario, si la malformación cavernosa no produce síntomas o se encuentra en una localización profunda o inaccesible quirúrgicamente, la cirugía será menos beneficiosa y más arriesgada. La observación puede ser más apropiada.
Cada paciente tendrá una situación única. Será importante una discusión exhaustiva de los riesgos y beneficios de la cirugía con su neurocirujano para determinar si la cirugía u otra opción de tratamiento será adecuada para usted.
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Tasa de éxito y riesgos de la cirugía de malformación cavernosa
Después de la cirugía, más del 80% de los pacientes experimentan una mejoría de los síntomas y están satisfechos con el procedimiento. Es posible que muchos pacientes ya no tengan convulsiones, aunque esto puede ser menos probable en pacientes que experimentaron convulsiones durante períodos más prolongados. Hasta el 60% de los pacientes con malformaciones cavernosas ubicadas cerca de un área crítica del cerebro, como el tronco encefálico, también mejorarán los síntomas después de la cirugía.
Cuando la cirugía la realiza un neurocirujano capacitado y con experiencia, la muerte como resultado de la cirugía es extremadamente improbable. Incluso en los casos de malformaciones cavernosas localizadas en el tronco del encéfalo, la mortalidad se reporta en menos del 1% al 2% de los casos. Inmediatamente después de la operación, aproximadamente el 5% de los pacientes pueden experimentar un nuevo empeoramiento de los síntomas, pero la mayoría de los pacientes se recuperarán con el tiempo.
El éxito de la cirugía depende en gran medida de la experiencia del neurocirujano. Decidir sobre un neurocirujano para su atención será un aspecto crítico en el proceso de tratamiento. Obtenga más información sobre cómo encontrar al mejor experto para su cirugía y cuándo y cómo buscar una segunda opinión en nuestros otros artículos.
¿Qué supone la cirugía de malformación cavernosa?
La cirugía de malformación cavernosa puede durar de 4 a 6 horas o más dependiendo de la complejidad de su caso. Aquí describimos los pasos generales que se toman para eliminar una malformación cavernosa del cerebro.
Paso 1: posicionamiento del paciente
Se coloca al paciente en la mesa de operaciones y se le aplica anestesia general. Una vez dormido, se coloca un tubo de respiración en la tráquea y se conecta a un ventilador para bombear oxígeno a los pulmones durante la operación. Se conecta una abrazadera de 3 pines a la mesa de operaciones y se fija a la cabeza del paciente para su inmovilización. Se afeita el cabello cerca del sitio de la incisión.
Paso 2: incisión cutánea
La piel se frota con un antiséptico antes de realizar una incisión a través del cuero cabelludo hasta la superficie exterior del hueso. Se aplican clips a los bordes de la piel para minimizar el sangrado.
Paso 3: Craneotomía
Si hay algún músculo presente, se aparta y se asegura. Se hace una pequeña abertura en el cráneo utilizando un taladro quirúrgico (trépano). Se inserta una herramienta roma en el orificio del trépano y se utiliza para separar suavemente el hueso de la cubierta exterior del cerebro (duramadre). Luego se utiliza un instrumento parecido a una sierra llamado craneotomo para cortar el hueso y crear un colgajo óseo removible.
Paso 4: Exposición cerebral y resección de la malformación cavernosa
La duramadre se corta cuidadosamente con unas tijeras pequeñas y se aparta, permitiendo que el cerebro quede expuesto. Se utilizan instrumentos quirúrgicos para encontrar y alcanzar la malformación cavernosa. Una vez identificada, la malformación cavernosa se desconecta del tejido cerebral circundante. Después de la extracción, se inspecciona la cavidad en busca de sangrado o restos.
Recuperación de la cirugía de una malformación cavernosa
Después de la cirugía de malformación cavernosa, comienza el viaje de recuperación. El cronograma para la recuperación de la malformación cavernosa varía para cada paciente. La recuperación completa puede tardar de 4 a 6 semanas o más, según la complejidad del caso y las condiciones médicas subyacentes.
Inmediatamente después de la cirugía, es posible que deba permanecer en la unidad de cuidados intensivos durante la noche para controlar y controlar cualquier inflamación, sangrado o problema neurológico antes de ser trasladado a una habitación normal del hospital. Si no hay complicaciones, la mayoría de los pacientes pueden irse a casa dentro de 3 a 5 días.
Conclusiones clave
Cuando la realiza un neurocirujano capacitado y con experiencia, la cirugía de malformación cavernosa es segura y puede brindar alivio de los síntomas. Sin embargo, la probabilidad de beneficio y el riesgo de la cirugía varían para cada paciente. Será importante tener una conversación exhaustiva sobre los posibles riesgos y beneficios de la cirugía con su neurocirujano.