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¿Qué es el espasmo hemifacial?

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El espasmo hemifacial es un trastorno del nervio facial (también conocido como par craneal VII) caracterizado por contracciones involuntarias e indoloras de los músculos de un lado de la cara. Estos espasmos pueden ser angustiosos en entornos sociales o incluso perturbar el sueño y la visión.

El espasmo hemifacial es más común en mujeres de mediana edad y ancianas. En la mayoría de los casos, es causada por la compresión del nervio facial por parte de un vaso sanguíneo cercano. Aunque los pacientes pueden tolerar esta afección durante años, existen opciones de tratamiento disponibles y la cirugía puede proporcionar una cura.

¿Cuáles son los síntomas del espasmo hemifacial?

Los pacientes suelen experimentar contracciones indoloras de los músculos de un lado de la cara que no pueden controlar. Los músculos del párpado suelen ser los primeros afectados, y otros músculos inferiores del mismo lado de la cara suelen verse afectados con el tiempo. El estrés, la fatiga y el uso de los músculos faciales para acciones como hablar pueden empeorar los síntomas.

Durante meses o años, el trastorno puede progresar desde espasmos ocasionales hasta un espasmo casi constante de todos los músculos de la cara del lado afectado, lo que lleva a una mueca periódica u otras expresiones faciales anormales. Esta condición puede resultar embarazosa en situaciones sociales y causar malestar en el trabajo. Otros síntomas relacionados con el espasmo hemifacial incluyen los siguientes:

  • Mala calidad del sueño debido a espasmos durante el sueño.
  • Visión deteriorada causada por entrecerrar los ojos periódicamente.
  • Escuchar un sonido de "tictac" debido a la contracción de un pequeño músculo dentro del oído.
  • Dificultad para hablar o beber debido a espasmos que tiran de las comisuras de la boca.

Estos síntomas pueden resultar frustrantes o vergonzosos y dificultar las tareas diarias que requieren concentración y visión clara, como conducir. En muy raras ocasiones, un paciente puede experimentar espasmos hemifaciales en ambos lados de la cara, con contracciones que ocurren de forma independiente en cada lado.

¿Se puede tener un espasmo hemifacial leve?

Al principio, los espasmos pueden ser apenas perceptibles o estar limitados a una sola zona de la cara, como los párpados. Sin embargo, el espasmo hemifacial es un trastorno progresivo y, con el tiempo, la mayoría de los pacientes experimentarán un empeoramiento de los síntomas sin tratamiento. Las contracciones pueden extenderse a otros músculos controlados por el nervio facial, como los que están alrededor de la boca o incluso dentro del oído, causando síntomas más perturbadores.

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¿Qué causa el espasmo hemifacial?

El espasmo hemifacial generalmente es causado por la compresión del nervio facial por una estructura cercana, lo que hace que el nervio envíe señales anormales a los músculos faciales sin la intervención del cerebro, lo que provoca una contracción incontrolable. La causa más común de espasmo hemifacial es la presión sobre el nervio facial de un vaso sanguíneo vecino cuando sale de su origen en el tronco del encéfalo. El inicio del nervio cerca del tronco del encéfalo es el más sensible a la compresión porque tiene menos cubierta protectora en este lugar.

El espasmo hemifacial también puede ser causado por un daño al nervio facial, como una lesión o una inflamación. En algunos casos, no se puede encontrar una causa específica del espasmo.

¿Puede un tumor causar espasmo hemifacial?

En ocasiones, un tumor cerebral puede causar espasmo hemifacial, pero estos tumores casi siempre son benignos. Los síntomas pueden surgir porque el tumor ocupa un espacio precioso dentro del cráneo y comprime las estructuras circundantes, como el nervio facial, lo que hace que envíe señales accidentales a los músculos faciales y provoque espasmos.

Además, tener pérdida de audición o problemas de equilibrio puede sugerir que un tumor está causando los síntomas. Las pruebas de imágenes, como la resonancia magnética (RM), pueden ayudar a determinar si hay un tumor presente. Cuando sea posible, la extirpación quirúrgica del tumor a menudo puede resolver los espasmos.

¿Cómo de común es el espasmo hemifacial?

El espasmo hemifacial es más común en mujeres mayores y personas de ascendencia asiática. Las estimaciones sugieren que aproximadamente 11 de cada 100.000 personas se ven afectadas por este trastorno. Los pacientes suelen notar los primeros síntomas en la cuarta o quinta década de la vida. Desafortunadamente, el espasmo hemifacial comúnmente se diagnostica erróneamente y los pacientes tienden a experimentar síntomas durante un promedio de 8 años antes de recibir un diagnóstico adecuado que pueda guiar el tratamiento.

¿Cómo se diagnostica el espasmo hemifacial?

Un médico completará un examen físico y hará preguntas sobre sus síntomas para ayudar a diagnosticar la afección. Actualmente no existen pruebas para confirmar el diagnóstico además de una anamnesis y un examen físico cuidadosos. A veces, el vaso sanguíneo o el tumor que presiona el nervio se pueden observar mediante imágenes como la resonancia magnética.


                                        
                                            Figura 1: Un bucle de vaso sanguíneo (flecha negra) que comprime el nervio facial.

Figura 1: Un bucle de vaso sanguíneo (flecha negra) que comprime el nervio facial.

¿Qué enfermedades imitan al espasmo hemifacial?

El espasmo hemifacial a menudo se diagnostica erróneamente y los pacientes pueden experimentar síntomas durante muchos años antes de recibir un diagnóstico. Muchos trastornos similares del movimiento de la cara pueden imitar este trastorno, lo que puede retrasar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Para comprender las diferencias entre ellos, primero debemos discutir las interacciones entre nervios y músculos.

Las neuronas motoras son células especializadas del sistema nervioso que utilizan señales eléctricas y químicas para transmitir información desde el cerebro a nuestros músculos, lo que provoca contracciones musculares. Cada neurona motora puede suministrar información a varias fibras musculares. Esta única neurona motora y sus fibras musculares se consideran una unidad motora. Enfermedades como el espasmo hemifacial pueden diferir según la cantidad de unidades motoras involucradas.

Fasciculación

Muchas personas experimentan ocasionalmente movimientos incontrolables de músculos pequeños, como un tic ocular. Estas pequeñas contracciones se llaman fasciculaciones y, a veces, duran días o semanas. Las fasciculaciones simples, causadas por una mala comunicación en la señal del músculo para contraerse, son inofensivas.

Las fasciculaciones involucran una sola unidad motora o parte de una unidad motora y son signos de irritabilidad nerviosa. Estas contracciones pueden ser causadas por una variedad de factores, como ciertos medicamentos, cafeína, desequilibrio electrolítico, agotamiento o estrés. Sin embargo, las fasciculaciones pueden indicar una afección más grave si están asociadas con debilidad o atrofia muscular.

A diferencia de los espasmos hemifaciales, las fasciculaciones son contracciones muy pequeñas de sólo unas pocas fibras musculares y pueden notarse sólo cuando se observan los músculos en reposo durante un tiempo. Dado que estas fasciculaciones afectan sólo a una unidad motora, las contracciones no suelen ser lo suficientemente fuertes como para alterar las expresiones faciales.

Mioquimia facial

La mioquimia facial se presenta como un temblor u ondulación distintivo de los músculos faciales, que generalmente ocurre en varias áreas de la cara en reposo. En contraste con las contracciones musculares agudas e intermitentes del espasmo hemifacial, la mioquimia facial se presenta con una oscilación sutil, pequeña y continua de los músculos que puede parecerse a movimientos similares a los de un gusano debajo de la piel.

Mientras que las fasciculaciones implican activación y contracción anormales de una sola unidad motora, la mioquimia facial implica señales repetitivas anormales de grupos de unidades motoras a diferentes velocidades, lo que lleva a la aparición de temblores sutiles de los músculos.

A diferencia del empeoramiento progresivo de los síntomas del espasmo hemifacial, la mioquimia facial generalmente se resuelve por sí sola en semanas o meses. Sin embargo, para ambas afecciones, la causa pueden ser afecciones subyacentes como un tumor o esclerosis múltiple, así que asegúrese de buscar atención médica si experimenta alguno de estos síntomas.

Blefaroespasmo

El blefaroespasmo es una afección caracterizada por un parpadeo y cierre de los ojos excesivos e incontrolables. Aunque el blefaroespasmo no suele ser doloroso ni está asociado con una lesión nerviosa, la visión puede verse afectada y hacer que actividades como leer, ver televisión y conducir sean difíciles o imposibles.

Los síntomas del blefaroespasmo pueden parecerse a los síntomas iniciales del espasmo hemifacial. Sin embargo, el blefaroespasmo generalmente se limita a los músculos alrededor de los ojos y no progresa para involucrar otros músculos. Además, los pacientes con espasmo hemifacial seguirán experimentando síntomas mientras duermen, mientras que los síntomas del blefaroespasmo desaparecen durante el sueño.

Diferenciar el espasmo hemifacial de otros trastornos del movimiento como la mioquimia facial, las fasciculaciones y los blefaroespasmos requiere el criterio clínico y la experiencia de un médico. Las diferencias distintivas, particularmente en las características observables de cada trastorno, pueden ser sutiles y alguien con un ojo entrenado las distingue más fácilmente. Comuníquese con su médico si experimenta estos síntomas.

¿Cómo se trata el espasmo hemifacial?

Los medicamentos, las inyecciones de toxina botulínica (una marca común es Botox) y la cirugía son opciones de tratamiento disponibles para el espasmo hemifacial. Los medicamentos y las inyecciones de toxina botulínica ayudan a controlar los síntomas al suprimir los espasmos, pero no abordan la causa fundamental del trastorno, por el contrario, en muchos casos, la cirugía puede brindar una cura al descomprimir el nervio facial.

Medicación

Los medicamentos utilizados para tratar el espasmo hemifacial intentan controlar los síntomas disminuyendo la hiperactividad de los nervios, limitando las contracciones que experimentan los pacientes. Los medicamentos utilizados incluyen:

  • Carbamazepina (Tegretol)
  • Clonazepam (Klonopin)
  • Baclofeno (Gablofeno)
  • Gabapentina (Neurontin)

Los efectos secundarios de estos medicamentos incluyen fatiga, agotamiento y bajo rendimiento. Desafortunadamente, muchos pacientes no encuentran alivio de sus síntomas con estos medicamentos y, por lo general, exploran otras opciones de tratamiento, como inyecciones de toxina botulínica o cirugía.

Inyecciones

Las inyecciones de toxina botulínica ayudan a controlar los síntomas de muchos pacientes con espasmo hemifacial. Puede inyectarse en la cara, provocando una parálisis temporal de los músculos faciales que evita que se produzcan espasmos.

Esta parálisis desaparecerá al final de cada ciclo de inyecciones de 3 a 6 meses, por lo que los pacientes pueden sentir que sus espasmos regresan entre inyecciones. Para encontrar un alivio más duradero del espasmo hemifacial, muchos pacientes deciden someterse a un tratamiento quirúrgico para su afección.

Cirugía

La cirugía utilizada para tratar el espasmo hemifacial se llama cirugía de descompresión microvascular (MVD), que elimina eficazmente los espasmos hasta entre el 80% y el 90% de los pacientes que buscan tratamiento por parte de un cirujano experimentado. El cirujano agrega amortiguación entre el nervio facial y el vaso sanguíneo afectado para aliviar la presión del nervio. Los síntomas de espasmos generalmente disminuyen poco después de la cirugía y eventualmente desaparecen en muchos pacientes.


                                        
                                            Figura 2: Cirugía para colocar un cojín suave entre el nervio facial y el vaso sanguíneo para aliviar la presión.

Figura 2: Cirugía para colocar un cojín suave entre el nervio facial y el vaso sanguíneo para aliviar la presión.

Conclusiones clave

  • El espasmo hemifacial es un trastorno poco común del nervio facial caracterizado por contracciones indoloras e incontrolables de los músculos faciales de un lado.
  • El espasmo hemifacial suele ser causado por la compresión del nervio facial por un vaso sanguíneo cercano.
  • Se pueden usar medicamentos e inyecciones de toxina botulínica para tratar los síntomas del espasmo hemifacial, pero la cirugía es la única opción que puede proporcionar una cura.

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