Causas de espasmo hemifacial

El espasmo hemifacial puede causar estrés y ansiedad graves. Los movimientos faciales anormales que pueden crear pueden dificultar tareas diarias como comer o hablar. Los espasmos repentinos e incontrolables pueden alterar las expresiones faciales y causar malestar en situaciones públicas y sociales. Pero ¿cuál es exactamente la causa de esta frustrante condición? En este artículo, analizamos el espasmo hemifacial y sus orígenes.

El espasmo hemifacial es una afección en la que los músculos de un lado de la cara se contraen periódicamente. Este espasmo incontrolable e indoloro afecta inicialmente a los músculos que rodean el ojo y gradualmente puede afectar a toda la mitad de la cara. Con el tiempo, las contracciones pueden aumentar en frecuencia hasta el punto en que resulta difícil ver con el ojo afectado.

El espasmo hemifacial afecta con mayor frecuencia a adultos de 40 a 60 años y a mujeres más que a hombres. Si los espasmos ocurren a una edad más temprana, podrían ser un indicio de una condición neurológica subyacente (por ejemplo, esclerosis múltiple).

La afección es causada más comúnmente por la compresión del nervio facial desde un vaso sanguíneo adyacente, lo que hace que el nervio falle y provoque contracciones musculares incontrolables. La compresión de otras estructuras, como un tumor, un quiste o una deformidad ósea, también puede causar espasmo hemifacial. En algunos casos, el espasmo hemifacial puede ocurrir después de una parálisis facial debido a una afección llamada parálisis de Bell. En otros casos, no se encuentra una causa específica.

A menudo se realizan estudios de imágenes por resonancia magnética (RM) para determinar si un tumor u otra estructura grande está causando los síntomas. A veces, la resonancia magnética puede revelar la presencia de un vaso sanguíneo presionando contra el nervio facial. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las imágenes pueden parecer normales y el vaso sanguíneo afectado sólo se ve durante la cirugía. Afortunadamente, la descompresión quirúrgica del nervio suele proporcionar una cura duradera.

Aunque el estrés a menudo se asocia con el espasmo hemifacial, actualmente no hay evidencia de que cause la afección. Más bien, el estrés y la ansiedad pueden desencadenar los espasmos o empeorar los síntomas al aumentar la frecuencia con la que ocurren o la cantidad de músculos faciales involucrados.

Es común que los pacientes con espasmo hemifacial sufran ansiedad debido a la naturaleza de la enfermedad y su impacto en el rostro, que es un aspecto importante de nuestra apariencia física. La meditación, los ejercicios de respiración, el yoga y el entrenamiento autógeno (imágenes visuales y conciencia corporal para pasar a un estado de relajación) son métodos de relajación comúnmente utilizados. Compartir información sobre su afección con familiares y amigos también puede ayudar a aliviar la ansiedad y promover la comprensión y consideración.

Algunas deficiencias de vitaminas están relacionadas con diversos problemas fisiológicos y neurológicos. La deficiencia de vitamina D puede estar asociada con espasmos musculares. Sin embargo, estos espasmos musculares generalmente están más extendidos que los espasmos hemifaciales. La deficiencia de vitamina D también se manifiesta con otros signos y síntomas como dolor muscular, dolor de huesos y fracturas, mientras que las contracciones musculares con espasmo hemifacial son indoloras y generalmente afectan a solo un lado de la cara.

La deficiencia de vitamina B12 también se ha asociado con espasmos hemifaciales. Esta vitamina juega un papel importante en el sistema nervioso y un nivel bajo puede causar daño a los nervios y espasmos musculares.

La mayoría de los casos de espasmo hemifacial ocurren como una condición esporádica sin un componente hereditario. Rara vez se informa sobre espasmos hemifaciales en miembros de una familia y no están claros los genes exactos implicados ni cómo se puede transmitir.

El espasmo hemifacial a menudo comienza con contracciones de los músculos faciales alrededor del ojo, lo que puede causar el entrecerrar de los ojos periódicamente o el cierre de un ojo, dificultando la visión. Con el tiempo, las contracciones se extienden a otros músculos faciales del mismo lado de la cara. Las contracciones severas simultáneas de todos los músculos faciales de un lado de la cara pueden tirar de las comisuras de los ojos y la boca, provocando una mueca anormal. Aunque es raro, el 2% de los pacientes puede experimentar espasmos en ambos lados de la cara.

• El espasmo hemifacial es causado más comúnmente por la compresión del nervio facial por un vaso sanguíneo en el tronco del encéfalo.
• El espasmo hemifacial suele comenzar durante la cuarta o quinta década de la vida.
• El estrés, la ansiedad y la fatiga son desencadenantes comunes de estos espasmos.

• Asociación Americana de medicina electrodiagnóstica y neuromuscular
• Instituto Nacional de enfermedades neurológicas e ictus